El trastorno del aprendizaje no verbal
Hace unos meses conocí sobre el Trastorno del Aprendizaje No Verbal, (TANV) también conocido como Trastorno del Aprendizaje Procedimental (TAP) que, aunque aún no está en los manuales diagnósticos, se considera un trastorno del neurodesarrollo y más específicamente un trastorno específico del aprendizaje. Ha sido un trastorno poco estudiando y con poca bibliografía al respecto y decidí buscar información y estudiar un poco por lo que hice un curso de actualización en los trastornos del aprendizaje dónde se incluía este trastorno, lo aprendido me resultó interesante y ya verán porqué a través de este artículo.
García-Nonell, E. Rigau-Ratera, J. Artigas-Pallarés (2006) dicen que “El trastorno de aprendizaje no verbal (TANV) es un subtipo de trastorno del aprendizaje no incluido en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 4. ª Edición traducida (DSM IV-TR), de etiología generalmente no específica. Las primeras descripciones datan de 1971. Johnson y Myklebust describieron a un grupo de niños con problemas visoespaciales e incapacidad para comprender el significado del contexto social y de la comunicación no verbal (gesticulación, expresiones faciales, caricias…), a pesar de tener unas habilidades verbales y una inteligencia dentro de la normalidad”
El TANV se asocia con una alteración de las funciones que se localizan en el hemisferio derecho, el cual está especializado en el procesamiento de la información visual, espacial y sonora. Pero aunque siempre se ha dicho que el hemisferio izquierdo está especializado en el lenguaje y el derecho en estas habilidades visoespaciales, muchos estudios han demostrado que ambos hemisferios trabajan en conjunto para la mayoría de las funciones cognitivas y aunque ambos tienen diferentes maneras de procesar la información se nutren mutuamente durante los procesos de la cognición, es decir, el hemisferio izquierdo es el responsable analizar y clasificar información en esquemas ya existentes, mientras que el derecho es superior en el procesamiento de información nueva y en la construcción de esquemas originales, que después compartirá con el hemisferio izquierdo para usos futuros, además el hemisferio derecho es considerado el área creativa e imaginativa del cerebro y se relaciona con el aprendizaje rápido y novedoso, juega un papel significativo en el procesamiento de material verbal que requiere mediación visoespacial, el procesamiento de material verbal con componente emocional, y en los procesos de inferencia en tareas lingüísticas, por lo que una dificultad en este área del cerebro puede ser la causante de una lentitud en el aprendizaje, desorientación en el espacio y/o torpeza social.
Características del TANV
1. Déficit primario en la percepción táctil y visual, 2. Déficit habilidades de coordinación psicomotora 3. Déficit en la destreza para tratar con material o con circunstancias nuevas.
Esto trae por consecuencia:
1. Dificultades en la coordinación psicomotriz, lo que repercute sobre las habilidades motoras gruesas como caminar, jugar a la pelota, atrapar, patear y dificultades motoras finas como abrocharse, recortar, lo que hace que muchas veces se le diagnostique como un trastorno de la coordinación o dispraxia.
2. Dificultades en la percepción y orientación espacial, esto dificulta la lectura y escritura no conservando el interlineado, dibujo, copia de figuras, para armar rompecabezas, construir y otras habilidades necesarias para transformar la información recibida por el sistema visual para realizar tareas complejas que hacen que nuestro cerebro imagine cómo puede variar un objeto, hacer representaciones en tercera dimensión, rotación mental entre otras habilidades. Por sus dificultades visoespaciales, tienden a fijarse en los detalles sin saber integrarlos en un conjunto o globalidad.
3. Dificultades en las relaciones sociales: aunque tienen manifiesto interés de relacionarse con otros y habilidades para expresarse oralmente, se les dificulta entender gestos, miradas y otras claves no verbales de la comunicación, siendo a veces literales en la comprensión de bromas o ironías. Su tono de voz suele ser monótono, aburrido, y a veces sus habilidades para el lenguaje los hacen parecer “que lo saben todo”, no tienen sentido de cuando comenzar o terminar la conversación
Otras características o dificultades
1. Procesamiento de la información lento al igual que los tiempos de ejecución 2. Es comórbido con el TDAH. 3. Se les dificulta adaptarse a nuevas situaciones 4. Tienden a aplicar de forma rígida los conocimientos, estrategias o esquemas aprendidos previamente. 5. Presentan baja autoestima, son propensos a la depresión y ansiedad debido a los fracasos académicos y sociales
Para poder completar el perfil neuropsicológico del niño (a) con TANV, es importante no solo prestar atención a las dificultades, sino también a las habilidades que están presentes:
Habilidades: Al no estar afectado su hemisferio izquierdo, hay conservación de los procesos de percepción, atención, memoria auditiva por lo que es importante siempre presentar material de manera verbal, así como en las habilidades motoras simples. Por lo tanto, hay habilidades académicas preservadas, incluso pueden llegar a superar el promedio.
Y después de haber concluido mi módulo de estudio, me surgieron dudas, ya que vi semejanzas con el Síndrome de Asperger (SA), pero al mismo tiempo se ven algunas diferencias y mi búsqueda me llevó a entender que estas dos entidades clínicas pueden presentar dificultades en el mismo continuo neurocognitivo, por ejemplo, presentan dificultades a nivel de funciones ejecutivas, pero es más frecuente y notoria la dificultad en el TANV que en el SA, las relaciones entre iguales están más deterioradas en el SA que en el TANV, igualmente no es habitual que los niños/as con TANV presenten rutinas y rituales comportamentales y patrones inusuales del lenguaje tan marcados como en el SA y una de las habilidades más dañadas en los niños/as con TANV es el déficit visoespacial, el cual no está muy manifiesto en el SA.
Fuente:
Artículo extraído del portal www.autismodiario.com
Escrito por: Elaime Maciques
