Qué hacer y qué no hacer en días de juegos con amigos
Desarrollar habilidades para hacer amigos toma tiempo y experiencia. La única forma en que un niño aprenda habilidades sociales es practicando, así que aunque habrán problemas en el camino vale la pena planificar días de juego con otros niños. Aquí te damos algunos datos para hacer que funcionen:
Ten expectativas realistas
Niños pequeños y sin experiencia necesitarán ayuda durante sus días de juego. Incluso con supervisión, los niños entrarán en discusiones entre ellos, sino lo hicieran nunca aprenderían que los desacuerdos son parte de la vida. Toma estos momentos como oportunidades de oro para educarlos.
Pendiente de señales de hambre y cansancio
Los niños pierden la paciencia y su buen humor cuando están cansados y hambrientos. Si el problema es el hambre, lleva merienda para todo el grupo. Si el problema es el cansancio, puedes terminar el día de juego e ir a casa o sacar su película favorita y dejar que todos la vean juntos.
Escoge las actividades correctas
Compartir juguetes puede ser un reto, así que evita tener en el día de juego juguetes especiales que tengan que compartir en el grupo. Una buena elección para jugar en grupo son proyectos de arte, construcciones con bloques, y actividades de imaginación como disfrazarse o jugar a la cocina. Tener varias actividades de donde escoger también puede ayudar.
Guíalos para superar los problemas
Los niños pueden frustrarse o molestarse con sus amigos, pero no tienen la capacidad o sabiduría para manejar estas emociones de la manera apropiada. Deberás enseñarles a negociar y realizar compromisos cuando se presenten problemas. Dale la oportunidad a cada uno de explicar qué pasó, luego guíalos hacia una solución.
Escucha y observa
No tienes que negociar en cada discusión, muchas veces los niños resolverán sus desacuerdos ellos mismos. Toma parte de la discusión solo si no vislumbras una solución, o si empiezan a empujarse o pegarse.
Motívalos y reconócelos
Cuando terminan una sesión de juegos que fue positiva no dudes en halagarlo y reconocerlo. Deja que sepa que estás orgullosa de él.
¿Qué NO hacer?
No hagas las sesiones de juego muy largas
Las habilidades sociales de los niños tienden a deteriorarse en la medida que pasa el tiempo de juego. Hay que estar atentos a las señales de los niños para reconocer que es momento de terminar de jugar. En la medida que se familiarizan y se sienten más cómodos con las amistades puedes experimentar con sesiones más largas de juegos.
No presiones a tus niños con amistades que no cuadran
Al igual que con los adultos, algunos niños no se llevan bien ni juegan bien juntos. Otros simplemente pelean cada vez que se ven. Trata de escoger amigos que saquen lo mejor de tu niño
No dejes a los niños solos mientras los adultos socializan
Cuando los niños crecen podrás dejarlos jugar solos, los más pequeños sin embargo, requieren mayor supervisión para que todo fluya con normalidad.
No hagas grupos muy grandes
Si tu niño tiene problemas de comportamiento, ve que ocurre si realizas días de juego con solo dos o tres niños a la vez. Mientras más “pequeñas” personalidades estén juntas en una habitación, mayores son las posibilidades de que los problemas surjan. Cuando veas que las cosas van bien continuamente en un grupo pequeño, entonces puedes intentar con grupos más grandes.
Fuente:
Artículo extraído del portal www.elizabethpantley.com
